Las pirámides de Giza se construyeron junto a un brazo hoy desecado del Nilo

Un nuevo descubrimiento ha arrojado luz sobre el misterio de la construcción de las pirámides de Giza: un brazo del Nilo hoy desecado fluía cerca del lugar donde se erigieron estos majestuosos monumentos. 

Este hallazgo, publicado en la revista Communications Earth & Environment, revela que un antiguo canal, denominado Ahramat (que significa "pirámides" en árabe), se extendía a lo largo de 65 kilómetros junto a las pirámides. El canal habría facilitado el transporte de los materiales pesados necesarios para su construcción, como bloques de piedra caliza y granito.

Un río para transportar gigantescas piedras


La investigación, dirigida por científicos franceses e italianos, se basó en una combinación de técnicas, incluyendo imágenes de satélite, análisis de sedimentos y datación por radiocarbono. Los resultados confirmaron que el brazo del Nilo fluyó durante miles de años, desde el 8.000 a.C. hasta el 1.300 a.C., aproximadamente. 

La anchura del Ahramat habría oscilado entre los 50 y los 150 metros, con una profundidad de hasta 5 metros. Esto lo habría convertido en una vía fluvial navegable, ideal para transportar los bloques de piedra, que podían pesar hasta 20 toneladas. 

Un nuevo capítulo en la historia de las pirámides

Este descubrimiento no solo resuelve un enigma clave sobre la logística de la construcción de las pirámides, sino que también amplía nuestra comprensión del antiguo Egipto. 

La presencia del Ahramat sugiere que la región de Giza era un paisaje mucho más húmedo en el pasado, con un ecosistema fluvial rico y diverso. Esto podría tener implicaciones para nuestra comprensión de la agricultura, el comercio y la vida cotidiana en el antiguo Egipto.

Más allá del transporte: un símbolo de poder y religión

El brazo del Nilo también habría tenido un significado simbólico para los antiguos egipcios. Las pirámides, erigidas como tumbas para los faraones, estaban estrechamente ligadas a la religión y al poder. La ubicación de las pirámides junto al Ahramat podría haber reforzado su conexión con el dios del Nilo, Hapi, y haber legitimado el poder de los faraones.

Un descubrimiento que invita a seguir investigando

El descubrimiento del Ahramat abre nuevas vías de investigación sobre la construcción de las pirámides y la sociedad del antiguo Egipto. Los científicos esperan seguir estudiando este antiguo canal para comprender mejor su papel en la vida cotidiana y en la cultura de la época.

En resumen, el hallazgo de un brazo desecado del Nilo junto a las pirámides de Giza es un hito importante en la egiptología. Este descubrimiento nos acerca a comprender cómo se construyeron estos monumentos colosales y nos ofrece una nueva perspectiva sobre la civilización del antiguo Egipto.


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